El beso no consentido de Rubiales a Hermoso no es acoso sexual, pero sí podría constituir otros 3 delitos.
El pasado 20 de agosto saltó una polémica de la que seguimos (y seguiremos) hablando durante un tiempo. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol manifestó su euforia por el triunfo de la selección femenina estampando un beso en los labios a la jugadora Jenni Hermoso. A la futbolista, en un primer momento -y en estado de shock- no le pareció tan grave, aunque manifestó su descontento diciendo que “no le había gustado, pero ¡¿qué iba a hacer?!”. Enseguida todos los medios de comunicación se hicieron eco del suceso, surgiendo numerosas interpretaciones y preguntas.
Pero, ¿el beso de Rubiales a Hermoso constituye un acto de acoso sexual?
El beso no consentido de Luis Rubiales de Jenni Hermoso no es acoso sexual. Según la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, para que exista acoso, dicha conducta tendría que haberse producido de manera continuada. Lo que sí supone es una agresión sexual, en tanto que la joven se encontró indefensa ante la iniciativa espontánea del presidente de la federación. En la instantánea del momento vemos perfectamente como le agarra la cabeza con las dos manos pegando su cuerpo al de ella.

Foto: captura de pantalla de la emisión de TVE
Sin embargo, aquí no acaba el escándalo. Rubiales no ha dejado de sorprendernos con su actitud, tanto durante el partido como tras sus declaraciones.
¿Cuáles son las 3 conductas sancionables de Rubiales?
Evitando asuntos financieros que han salido a la luz posteriormente, vamos a centrarnos en las conductas reprobables del presidente de la federación en lo que re refiere al tema sexual:
- Abuso sexual. Rubiales se encuentra en una posición de poder sobre la jugadora, quien manifiesta que no tenía otra opción que dejar pasar el momento del beso. Es decir, se trata de un abuso por nivel de jerarquía.
- Agresión sexual. Vemos perfectamente cómo se aprieta contra ella y le agarra con fuerza la cabeza mientras la besa, sin que ella pueda separarse. Además, la jugadora manifestó posteriormente su rechazo y declaró que el beso no fue consentido.
- Conductas sexuales inapropiadas delante de una menor. Como vemos en la siguiente imagen, Rubiales celebra un gol agarrándose los genitales por encima de los pantalones. Este gesto, además de indecoroso para una persona con su cargo y responsabilidad pública, podría constituir un delito al haberse realizado delante de la infanta Sofía, que sólo tiene dieciséis años. Por tanto, este polémico señor se ha realizado tocamientos y gestos obscenos delante de una menor.

Foto: captura de pantalla de la emisión de TVE.
Por si fuera poco, compareció ante los medios para un intento de disculpa “obligado”, sin tener el más mínimo remordimiento o conciencia sobre lo acontecido.
En definitiva, y como se suele decir, Rubiales “la ha liado parda”. La noticia ha traspasado las fronteras y hasta la ONU pide su dimisión. Él se agarra al cargo mientras su madre tiene que ser hospitalizada tras mantener una huelga de hambre en favor de su hijo.
Lo que esta historia pone de manifiesto es lo arraigado que todavía está el machismo en nuestra sociedad. Mucho queda por andar en el camino hacia la Igualdad real.
Mientras tanto, van promulgándose leyes que luchan por ese objetivo, obligando a instituciones, empresas y todo tipo de entidades a implantar protocolos de prevención del acoso laboral, sexual y por razón de sexo.
El juicio social ya ha dado su veredicto. Ahora sólo queda que la jugadora denuncie los hechos formalmente para que los jueces puedan dictar sentencia.